17/5/09

Pablo Neruda, Arena americana, solemne...




No me siento solo en la noche,

en la oscuridad de la tierra.






Soy pueblo, pueblo innumerable.
Tengo en mi voz la fuerza pura
para atravesar el silencio
y germinar en las tinieblas.
Muerte, martirio, sombra, hielo,
cubren de pronto la semilla.







Y parece enterrado el pueblo.

Pero el maíz vuelve a la tierra.
Atravesaron el silencio
sus implacables manos rojas.






Desde la muerte renacemos.